Si alguna vez viste a alguien soldando, seguro notaste esa luz intensa que aparece entre el electrodo y el metal. Esa luz no es una simple chispa: es un arco eléctrico, y aunque parece algo momentáneo, es la base de gran parte de la tecnología de soldadura que se utiliza hoy en la industria.

En esta nota te explicamos de forma simple qué es un arco eléctrico, cómo se genera y por qué es tan fundamental.

¿Qué es un arco eléctrico?

Un arco eléctrico es una forma controlada de energía que se produce cuando la electricidad salta de un punto a otro a través del aire, un gas o incluso otros medios que permiten el paso de corriente, generando una luz brillante y un calor extremadamente alto.

Ese «salto» no ocurre al azar. En condiciones normales, ni el aire ni los gases que usamos en soldadura permiten que circule electricidad. Pero cuando se aplica suficiente energía, ese medio cambia: se vuelve conductivo. Esto permite que la corriente fluya sin necesidad de contacto directo entre los metales, y así se forma el arco.

Este fenómeno, aunque parece simple, es altamente eficaz: concentra una gran cantidad de calor en un área muy pequeña, suficiente para fundir metales en pocos segundos.

¿Cómo se genera un arco eléctrico?

Podemos explicarlo con una comparación. Imaginá una manguera cerrada con agua: si la presión es muy alta, el agua encontrará por dónde salir. Con la electricidad pasa algo parecido. La tensión eléctrica (la fuerza que impulsa el flujo de corriente) empuja hasta que la corriente rompe la resistencia del medio (como el aire o un gas) y encuentra camino. Ese paso de energía a través del medio —como el aire o un gas protector— es lo que conocemos como arco eléctrico.

En los procesos de soldadura, esto se produce entre el electrodo —que puede ser una varilla, un alambre o incluso un fleje metálico, según el proceso— y la pieza de trabajo. Una vez que se inicia el arco, se mantiene una distancia muy corta entre ambos puntos para que la energía siga fluyendo y generando el calor necesario para fundir el metal y unirlo.

¿Por qué se usa para soldar?

El arco eléctrico tiene características que lo hacen ideal para soldar metales:

  • Temperatura extremadamente alta: en algunos procesos, el arco eléctrico puede superar los 6.000 °C en su zona más caliente, lo que explica su capacidad para fundir metales con rapidez
  • Precisión: el calor se concentra en un área pequeña, lo que mejora la calidad de la unión
  • Versatilidad: puede utilizarse en distintos materiales, posiciones y procesos
  • Velocidad: permite realizar uniones rápidas y confiables

Por eso, la mayoría de los procesos de soldadura industriales —como MIG/MAG, TIG o electrodo revestido— se basan en el uso de un arco eléctrico controlado.

¿Es peligroso?

Sí, como toda forma de energía poderosa. El arco eléctrico emite luz intensa, calor extremo y radiación ultravioleta, que puede dañar la vista o la piel si no se usa protección adecuada. También puede generar pequeñas partículas metálicas y gases.

Por eso, la soldadura con arco eléctrico debe realizarse siempre con equipos adecuados, condiciones seguras y personas capacitadas.

¿Y qué tiene que ver esto con nuestro trabajo?

En Weldtronic, el arco eléctrico no es una teoría: es parte del trabajo técnico que abordamos todos los días. Ya sea al instalar un equipo, poner en marcha una fuente, diagnosticar una falla o mejorar un proceso, trabajamos con criterio técnico, experiencia y una mirada práctica para lograr soldaduras sólidas y duraderas, con precisión y sentido técnico, en contextos industriales reales.

Lo que deberías saber en tres líneas

  • El arco eléctrico es un fenómeno donde la electricidad salta por el aire, un gas u otro medio y genera calor extremo
  • Ese calor permite fundir y unir metales: base de los procesos de soldadura más usados
  • Aunque parece simple, requiere control, protección y conocimiento técnico para utilizarlo con seguridad

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